Realizar una biopic sobre una persona es saber elegir qué momento de su vida fue más relevante para colocar ahí el foco del film. Esto lo tuvo muy claro el director Gus Van Sant cuando decidió trabajar sobre la vida del exitoso dibujante John Callahan (interpretado por Joaquin Phoenix).
En diálogo con la prensa, Van Sant cuenta: “creo que hubo tres partes de su vida. Su infancia, la cual fue interesante y graciosa. Y luego la última parte en donde fue un aclamado dibujante. Estaba haciendo televisión, publicaba libros y era toda una celebridad”.
Pero al director esos momentos no le resultaban relevantes. La clave estaba en la segunda parte de la vida del dibujante: “en el medio estuvo su accidente, verse en una silla de ruedas. Casi no podía moverse, excepto sus hombros y manos. Y la peor parte fue su alcoholismo”, reveló.
Lo que realmente cambia a Callahan fue dejar la bebida, porque “sale a florecer su arte de dibujante, que había empezado cuando era un niño. Así que la parte del medio parecía ser la historia principal para mí”, declaró el realizador.
Don't Worry, He Won't Get Far On Foot. Todo cambia con una decisión
John Callahan (Phoenix) queda en una silla de ruedas luego de un accidente de autos. Su profunda depresión cambiará cuando comience a dibujar sarcásticas caricaturas.
¡Una historia real!