La cinta dirigida por Pablo Larraín relata un fragmento de la vida de la mundialmente reconocida Princesa Diana: las últimas vacaciones que pasa en el castillo de Sandringham antes de tomar la decisión de separarse del Príncipe Carlos. La película realiza un recorte específico en los hechos históricos y decide enfocarse en esos días específicos de Lady Di antes de que su normalidad cambie para siempre.
Aunque el foco está en esa pequeña parte de su vida, se pueden identificar un montón de detalles sobre su personalidad, su manera de pensar y muchos elementos sobre la historia y tradición de la realeza. La película se encarga de contar el mito de Diana y un intento de aproximación a la realidad de la mujer que fue. La cinta también elige la figura de Ana Bolena, quien estuvo casada con Enrique VIII, como recurso narrativo: dos mujeres que fueron utilizadas y, más tarde, dejadas de lado por dos hombres de la realeza británica.
Spencer también presenta a la familia Windsor como villanos. Algunas figuras que aparecen en la cinta son la Reina Isabel II, el Príncipe Phillip y el Príncipe Carlos. La cinta busca representarlos como los culpables de arrastrar a Diana al extremo sin anticipar las consecuencias de sus actos. Se trata de una visión bastante habitual de la realeza, no solo la podemos encontrar en esta película, sino también en otros relatos inspirados en hechos reales, como la serie The Crown.
Este largometraje ha participado en distintos festivales -Venecia, Toronto, Londres, entre otros-, ha sabido posicionarse ante la crítica especializada y continúa siendo relevante hasta el día de hoy ¿Ya la has visto?
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