Los guionistas son de esas figuras pocas veces valoradas. Aunque algunos realizadores también escriben sus guiones, este oficio en estado puro es el germen y sostén imprescindible de todo relato que merezca ser contado en el cine.
Existe cierto recelo entre directores y guionistas por la autoría de las historias, pulseada que casi siempre decanta a favor del realizador. Sin embargo, esta tensión muchas veces fluye y se enriquece, como ocurre entre Diablo Cody y el director Jason Reitman, ambos responsables del film Tully.
Hay equipo para rato
Cody, guionista y blogger estadounidense, conforma una gran dupla creativa con Reitman: ambos estuvieron detrás de Juno, con el que la excéntrica guionista ganó el Óscar al mejor guión en 2007. Y más tarde, Cody también escribió la historia de Young Adults, dirigida por Reitman y protagonizada por Charlize Theron, que ahora también está al frente del elenco de Tully.
Cody entrega con su arte una gran red narrativa para que actores y directores desplieguen sus talentos. Y la magia se vuelve a repetir en Tully. Allí Theron interpreta a una madre colapsada cuya vida termina de dar un vuelco cuando contrata a una niñera (Mackenzie Davis).
