Entre los directores de la industria siempre hay admiración mutua sobre sus trabajos. Porque cada film y enfoque permite a otro realizador encontrar un nuevo punto de partida para sus propias producciones.
Bart Freundlich era un fanático del trabajo de la directora danesa Susanne Bier, responsable de Efter brylluppet (2006). Justamente una cinta que el cineasta no había visto, pero cuando lo hizo quedó impactado.
Para Freundlich el desarrollo intensivo de los personajes y la forma muy moderna en que se desarrollaba el gran drama era convincente, por eso decidió colocarse frente a una nueva versión: El pasado que nos une (After The Wedding, su título original).
“Es una historia que vive en el mundo real”, comparte. “Me fascinó y quería explorar más a fondo esa fragilidad humana y las alegrías derivadas de las personas con las que entablamos relaciones a lo largo de nuestras vidas. Después de todo, todos estamos en este viaje, pero realmente no tenemos el pleno control sobre hacia dónde nos lleva”.
After The Wedding. Una donación, un secreto revelado
Una donación llega al orfanato donde trabaja Isabel (Michelle Williams). Para hacerse del dinero es invitada a viajar a Nueva York para conocer a la responsable de la donación: Theresa (Julianne Moore), quien tiene una secreto a revelar.
¡Imperdible!