Seguramente Destrucción (Destroyer) será siempre recordada por la apariencia casi irreconocible de Nicole Kidman, pero detrás de este impacto inicial hay una historia con muchos condimentos que seguramente asombrará al espectador.
Es por eso que, en diálogo con la prensa, la directora Karyn Kusama reveló que para ella: “Destrucción es, en esencia, una película sobre cómo enfrentar tus errores y tomar la valiente decisión de asumir la responsabilidad por tus acciones”.
Mensaje que es enmarcado dentro del género policial, crimen y suspenso. A lo que se suma también: “un análisis de la personalidad, que gira en torno al paisaje psíquico herido pero resistente de una detective de Los Ángeles llamada Erin Bell”, comentó la directora.
Para construir este universo narrativo Kusama se valió de grandes historias del cine ya que como ella misma dice: “el mundo criminal que investiga (Bell) recuerda películas como Heat y The Usual Suspects. Pero el filme también permite un acceso íntimo a ella en una tradición de películas de género tan variadas como Taxi Driver, A Prophet o Nightcrawler”.
Antecedentes que dan al público una idea de lo que puede encontrar cuando entre a la sala de cine.
Nicole Kidman en Destrucción
La vida de la detective Erin Bell es un completo caos. Entre sus varios problemas, arrastra el fracaso que tuvo al tener que infiltrarse en un grupo de delincuentes hace un tiempo atrás. Tal vez el presente le ofrezca una posibilidad de superarlo.
