Nominado por su papel en Proyecto Florida
Con la tranquilidad de quien hace yoga hace dos décadas, Willem Dafoe recibe una nueva nominación al Óscar.
De físico fibroso y estilizado, se expresa en forma suave y no hace grandes alardes con sus gestos. Eso lo deja para sus personajes. Y si hay algo que caracteriza a este genial intérprete de villanos es su enorme versatilidad.
El ingenio de un grande
En la pantalla grande ha sido de todo. Hasta hizo de Jesús. Hoy, la nominación a la estatuilla como Mejor Actor de Reparto le llega gracias su papel más humano. En Proyecto Florida (The Florida Project) interpreta a Bobby, el gerente de un hotel barato en los alrededores del Disney World.
La cinta retrata la miseria que rodea al lugar más feliz sobre la tierra. Un contraste que pone al descubierto la fragilidad del sueño americano.
“Reconozco que Bobby es un personaje difícil”, dice Dafoe. “Él es una autoridad en este pequeño mundo. Pero, su compasión y su empatía se deben en parte a que no es tan diferente de los inquilinos”.
Alabado por la crítica en todas partes del mundo, Bobby es sin duda el personaje más entrañable de Dafoe.