La banda sonora es uno de los elementos claves a la hora de realizar una película. Esto es porque la música acompaña al relato y ayuda a contarlo. Es lo que suele aportar la carga emocional y hace que el espectador se adentre en la historia, se identifique con los personajes, se emocione.
El compositor debe trabajar codo a codo con el Director, ya que este último es quien debe indicarle qué es lo que quiere transmitir y de qué manera. Y el compositor tiene que ser capaz de poder traducir lo que el director quiere mostrar. También en algunas ocasiones, se utilizan canciones ya existentes, pero que tienen relación con lo que está sucediendo y por ende se integran de manera significativa.
Otros factores que también influyen a la hora de crear o de elegir la música es el período de tiempo en el que transcurre la historia, la ubicación geográfica de la acción de la película y los gustos musicales de los personajes.
Si tomamos ejemplos concretos, en Brahms: el niño 2, película de terror, observamos en diferentes oportunidades sonidos que nos sumergen en una atmósfera de miedo y estado de alerta constante. Por otro lado, en Estados Unidos vs. Billie Holiday, en la banda sonora principalmente encontramos canciones de jazz ya que rinden homenaje a la famosa cantante este género. De hecho, la canción Tigress & Tweed tuvo una nominación a los premios Globos de Oro como mejor canción original.
Otra película que cuenta una nominación a los premios de la Academia en la categoría de mejor banda sonora es Minari. Emile Mosseri es su compositor, que se ha destacado con su labor en la serie Homecoming y en películas como Kajillionaire y The Last Black Man In San Francisco.
En resumen, podemos decir que algunas de las funciones principales de la música en una cinta son: ambientar la historia, contribuir al desarrollo psicológico de los personajes, conectar dos escenas, hacer más claro el entendimiento de lo que está aconteciendo y comprometer emocionalmente al espectador.
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