Como ocurre a veces en la historia de la cinematografía, un evento sirve en realidad para hablar metafóricamente de otro. Un recurso que puede descubrirse en la película La Rebelión (Captive State), que a través de un relato atrapante permite hablar de la sensación de encierro y control interno en la actualidad.
Para el director y guionista Rupert Wyatt: “Las historias de ciencia ficción que tienen éxito son aquellas que, de alguna manera, reflejan nuestra propia sociedad”. Y recuerda a un experto en la materia: “Para mí, Philip K. Dick fue uno de los mejores escritores de ciencia ficción de todos los tiempos porque en sus historias siempre logró retratar un aspecto con el que nosotros, como sociedad, podemos relacionarnos”, y es lo que justamente Wyatt buscó emular en su último proyecto.
Captive State. Cuando el único camino es la libertad
El film que tiene como protagonistas a Ashton Sanders, John Goodman y Vera Farmiga, se ubica en un mundo dominado por extraterrestres donde los humanos se debaten entre el apoyo y la insurrección.
Pero la trama arranca nueve años después de la invasión, en este sentido: “la historia que estamos contando es más sobre una ocupación alienígena, que de una invasión”, afirma Wyatt.
