El director Wash Westmoreland recuerda su primera conversación con Keira Knightley. Había cierta incomodidad en el ambiente: una videollamada a medianoche, mientras él estaba en una fiesta en Shanghai.
"Pensé, 'Dios mío, tengo a Keira Knightley en mi iPhone', y luego vi que sólo tenía un 20% de batería. Yo estaba como, 'Oh, demonios, toda mi vida depende de este momento'”, rememora Westmoreland, y remata: “Al rato, volví a mirar la pantalla y me quedaba un 2%, así que jugué mi última carta: 'Harás este personaje mejor que nadie'. Y Keira dijo, '¡Sí! ¿Por qué no? ¡Hagámoslo!' Y el teléfono murió”.
Una biopic de la novelista francesa
¿Y por qué Knightley estaba tan interesada en interpretar a Colette que no lo dudó ni un instante? "Simplemente pensaba que ella era genial". "Creo que Colette fue una persona sumamente interesante, y que la relación entre ella y Willy era fascinante".
Colette y Willy fueron algo así como la primera pareja de famosos moderna. Ella fue la escritora fantasma de él, hasta que se rebeló y terminó convirtiéndose en una de las figuras literarias más famosas y queridas de Francia.