Timothée Chalamet (Beautiful Boy) vuelve a reinventarse en Marty Supremo, la nueva película de Josh Safdie, que ya empezó a generar murmullos en la temporada de premios. Lejos de sus roles habituales, Chalamet da vida a Marty Mauser, un prodigio del ping pong en los años cincuenta.
El director de esta cinta rehúye la biopic tradicional para construir una versión estilizada de la vida de Marty Reisman. Con la fotografía de Darius Khondji en 35 mm, la película convierte cada partido en una secuencia coreografiada, casi musical, donde lo físico y lo emocional se entrelazan.
Uno de los elementos que más está llamando la atención es la transformación de Chalamet. El actor entrenó tenis de mesa durante siete años, comenzando en 2018 y manteniendo la práctica durante los rodajes de otras películas. Viajaba de producción en producción con una mesa portátil para seguir perfeccionando técnica, reflejos y postura. Ese nivel de compromiso, inusual incluso entre actores obsesivos de Hollywood, explica por qué varias voces dentro de la industria ya lo señalan como uno de los roles más importantes del año.
El elenco suma aún más interés: Gwyneth Paltrow, Fran Drescher, Odessa A’zion, Penn Jillette, Kevin O’Leary, Abel Ferrara y el debut cinematográfico de Tyler, the Creator. Una combinación tan improbable como efectiva, que refuerza el espíritu libre y experimental del proyecto.
Tras su proyección secreta en el New York Film Festival, donde recibió una ovación extendida, Marty Supremo empezó a percibirse como la “sorpresa silenciosa” de la temporada. Críticos destacados señalan que esta podría ser la interpretación que finalmente coloque a Chalamet en el centro del debate por el Oscar a Mejor Actor.
La cinta llegará el 08 de enero a todas las salas de cine de Latinoamérica.
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