In Fabric: vistiendo la muerte dirigida por el inglés Peter Strickland, es una película aclamada por la crítica que ha disfrutado de muchos reconocimientos de todo tipo en festivales. El Director, al cual conocemos de otros trabajos como El Duque de Burgundy y Berberian Sound Studio: la inquisición del sonido, ha logrado una vez más manipular excelentemente la luz, la imagen y el sonido para crear experiencias insólitas en la pantalla grande.
La gran protagonista es Marianne Jean-Baptiste (Nido de cuervos), una mujer recién separada de su esposo que, estando un poco solitaria, decide visitar una tienda departamental en Londres buscando alguna prenda que le dé color a su vida, la transforme. A esto se le suma una peculiar vendedora interpretada por Sidse Babett Knudsen (protagonista de El Duque de Burgundy quien alcanzó el reconocimiento internacional con la serie Borgen) que de manera obsesiva le quiere vender a sus clientas un elegante vestido rojo. Pero, ¿qué tiene de particular esta prenda? El vestido tiene personalidad propia y con el tiempo llega a desatar una maldición malévola e imparable que amenaza a todo aquel que se interponga en su camino. Por supuesto que la primera víctima será quien lo tenga como parte de su guardarropa.
“Una hermosa y original película acerca de un vestido asesino” así la nombró el periódico Los Ángeles Time. También tenemos la opinión de la revista Variety: “Peter Strickland modela astutamente un homenaje al hilarante terror italiano sobre un vestido demoníaco y las aún más siniestras fuerzas que nos obligan a comprarlo”. En relación a esto último, vale aclarar que si bien la película no tiene como objetivo criticar al sistema capitalista, de alguna forma se presta a la reflexión ya que se desliza que en una tienda de ropa es donde podremos levantar nuestro ánimo y convertirnos en la persona que queremos ser. Una cinta que vale la pena ver para asustarnos y por qué no, sacar nuestras propias conclusiones.
