Los planes de un director pueden cambiar completamente a la hora de encontrar una historia fascinante que lo obligue a recalcular todo lo planificado. El director Felix van Groeningen vivió eso a la hora de comenzar su nuevo film.
El responsable visual de Beautiful Boy: Siempre Serás Mi Hijo manifestó: “antes de embarcarme en el proyecto había pensado en hacer una película de época, pero nada me había movilizado personalmente como lo hizo la historia de David Sheff y su hijo Nic”.
Y no es para menos, el libro de David Sheff (en el que se basa la película) era un relato desgarrador de cómo su familia tuvo que lidiar con las adicciones de su hijo. “La dinámica familiar, la ilusión de control y el paso del tiempo son temas que me atrajeron en mis películas anteriores. Había tratado el abuso de sustancias en algunos de mis filmes, pero las emociones crudas de la historia de Sheff, y el modo en que estaba contada, me conmovieron”.
Beautiful Boy. Siempre hay una salida
Felix van Groeningen logra un film real y sin concesiones sobre la lucha de un padre para recuperar a su hijo. Y se valió de dos grandes actores para conmover al público: Steve Carell y Timothée Chalamet.
Una historia desgarradora, pero a la vez llena de esperanza.
