En Jefa por Accidente (Second Act), Jennifer López interpreta a un mujer de 43 años que está en proceso de replantearse todo.
El desencadenante fue el desplante que su jefe le hizo al negarle un ascenso para dárselo a alguien sin su experiencia pero con título universitario.
Frustrada por las limitaciones que los prejuicios de otros le imponen, renuncia a su trabajo de un portazo y se ve obligada a reformularse.
Experiencia versus educación
De ahí en más Maya, el personaje de López, iniciará un (por momentos disparatado) camino para demostrar que está capacitada para ser jefa aún sin haber pisado una universidad.
El novio de ella (interpretado por Milo Ventimiglia) y su mejor amiga (a cargo de Leah Remini) acompañarán a Maya en su objetivo de demostrar que la experiencia vale tanto como la educación.
En clave de comedia, el film del director, productor y guionista Peter Segal logra poner sobre la mesa los altibajos que puede generar una crisis de mediana edad, y a la vez lo liberador que puede resultar ese proceso.