El actor estadounidense Adam Driver dio una charla en 2005 en Nueva York contando acerca de su vida, su experiencia como soldado de la Marina y cómo finalmente terminó en el mundo de la actuación.
Hasta sus diecisiete años vivió con sus padres en Mishawaka, ciudad de Indiana, Estados Unidos y tuvo diversos trabajos como vendedor de aspiradoras, telemarketer y hasta cortaba el césped por el barrio. Sin estar muy seguro de lo que quería hacer para su futuro, luego de terminar la secundaria, aplicó para entrar en el conservatorio de artes Juilliard, pero no tuvo éxito.
Por ende, a sus dieciocho años, luego de los acontecimientos del 11 de septiembre del 2001, decidió unirse por patriotismo y retribución al país al Cuerpo de Marines, donde fue asignado a la Infantería y prestaría sus servicios durante casi tres años. “Es una de las cosas de las que estoy más orgulloso en mi vida” sostiene. Al sufrir un accidente en una práctica de ciclismo de montaña y dislocarse el esternón, se vio obligado a abandonar el Cuerpo y no permanecer en la guerra de Irak. Esto fue algo devastador para él. “La transición de pasar de ser un Marine a un civil fue compleja (…) No sabía cómo aplicar las cosas que había aprendido en un contexto militar, en mi vida cotidiana siendo un civil”.
“Tuve dificultades en encontrar un significado. En la militancia, todo tiene un sentido, todas las actividades que haces tienen un propósito, tu rango te distingue en relación a que eres alguien con experiencia…en el mundo de los civiles no hay rango, eres simplemente un cuerpo. El respeto que me daban los civiles cuando estaba en uniforme, no existía cuando ya no lo tenía puesto. Sentía que no había sentido de la comunidad”.
Cuando aún continuaba buscando un sentido a su vida, volvió a audicionar en Juilliard, y esta vez quedó seleccionado. Finalmente fue descubriendo el sentido que le faltaba a su vida a través de la actuación. Fue descubriendo personajes e historias que lo hicieron poder de alguna forma explicar su experiencia militar que, para él, antes había sido indescriptible. “Pude darle palabras a los sentimientos” comenta.
Además, destacó varios paralelismos entre la militancia y la actuación: “somos parte de algo mucho más grande; cada uno tiene su rol y debes aprender a hacerlo, aprender a trabajar en equipo. Cada equipo tiene un líder o director (…) Uno se ve forzado a establecer vínculos muy cercanos en un periodo de tiempo muy corto”. Y cierra “La actuación puede ser muchas cosas, pero también es un servicio, al igual que la militancia”.
¿Dónde podemos verlo?
En el thriller basado en hechos reales, Reporte Clasificado, junto a Annette Bening. La película es dirigida por Scott Z. Burns. La senadora Feinstein (Bening) le asigna a Jones (Driver) el liderazgo de una investigación sobre el Programa de Detención e Interrogatorio de la CIA, creado a partir del atentado del 11 de septiembre. Jones va realizando asombrosos hallazgos que ponen en evidencia hasta qué punto la agencia de inteligencia destruyó evidencia y ocultó un monstruoso secreto a todo el país.
Otra opción es La estafa de los Logan, donde actúa junto a Daniel Craig y Channing Tatum y se ven envueltos en un plan para robar millones de dólares durante uno de los eventos de carreras de Nascar más importantes del año. ¿Lo lograrán?
