Pensar una secuela después de un gran primer éxito puede ser un gran desafío para cualquier realizador. Existen múltiples caminos narrativos que tomar. Pero el director William Brent Bell no se dejó intimidar cuando decidió trabajar en Brahms: El Niño II.
Al ser consultado por la prensa sobre la necesidad de ver la primera parte para entender Brahms: The Boy II, Bell sostuvo: “puedes saltar directamente a ésta. Queríamos asegurarnos de que pareciera una película independiente, lo cual creo que sucede”.
Igualmente el espectador que no vio El niño (2016) sentirá curiosidad. “No creo que puedas entender completamente lo que sucedió en la primera [sin verla] después de ver la segunda película”, aconsejó el realizador.
El Niño II. Buscar tranquilidad en el campo puede ser demasiado peligroso
La familia de Liza (Katie Holmes) tuvo un intento de robo en Londres. Traumatizados, deciden alquilar una casa dentro de la ex mansión Heelshire. Su hijo Jude (Christopher Convery) conocerá a un muñeco de porcelana llamado Brahms, sin saber la historia que esconde.
La gran incorporación de la secuela viene de la mano de Holmes, que rápidamente se unió al proyecto.
“Le enviamos el guión un fin de semana festivo. Estas cosas pueden prolongarse durante años a veces. Yo pensaba que ella no lo iba a leer de inmediato, pero lo hizo. Nos dijeron: “¡A ella le encantó!”. Y de inmediato hicimos un trato con ella”, recuerda el director.