Stephan James, junto a su colega también canadiense Taylor Kitsch, se ubican en el bando criminal en la cinta de acción Nueva York sin salida (21 Bridges, su nombre original).
Dedicados al crimen desde pequeños, estos jóvenes delincuentes se ven envueltos de repente en una redada policial en la que terminan matando a ocho policías.
De ahí que ahora toda la fuerza de seguridad de Nueva York, encabezada por un valiente detective Andre Davis (a cargo de Chadwick Boseman), los persiga por toda Manhattan.
Brutal asedio por la ciudad que nunca duerme
Hace poco se le preguntó a James si el rodaje de noche durante ocho semanas contribuyó para crear el estrés físico de un personaje que sufre una cacería feroz. “Mil por ciento”, exclamó James. “No creo que alguna vez te acostumbres a ir a trabajar a las cuatro de la tarde y volver a casa a las ocho de la mañana, cuando la mayoría de las personas se dirigen a la escuela o al trabajo”, detalló el actor su experiencia ante la prensa.
A propósito de haber trabajado con una figura de la talla de Boseman, este actor de 25 años no ahorró palabras de admiración y confesó: “Ojalá pudiera hacer más con Chad. Me encantaría volver a trabajar con él”.
Protagonista de escenas brutales en la película, James entrega una de sus mejores actuaciones en un film lleno de adrenalina que vale la pena ir a ver.