Vincent van Gogh toma cuerpo en la película de Julian Schnabel. También pintor, este cineasta estadounidense se sumerge sin prejuicios en diferentes aspectos de la vida de uno de los más célebres artistas que ha dado la humanidad.
Schnabel, que a lo largo de su carrera ha cosechado premios como el Globo de Oro o el BAFTA, además de haber triunfado en Cannes, ahora se luce de nuevo con su último largometraje Van Gogh en la puerta de la eternidad (At Eternity's Gate). Con el foco en el proceso creativo del pintor holandés, el resultado es notable.
“En la película, la audiencia de Vincent aún no ha nacido, pero eso no le impide hacer lo que se vio obligado a hacer”, dice Schnabel y agrega: “Por momentos, es un hombre que siente que está en el lugar correcto en el momento adecuado, en completa conexión con estar vivo”.
En la piel de Vincent van Gogh está Willem Dafoe, de reconocida versatilidad artística. “Es la única persona a la que quería para el papel”, expresó Schnabel. “Su imaginación fueron mucho más allá de lo que estaba escrito en la página”, remató.
El misterio de la pintura
Sobre la base de cartas, biografías y leyendas, la cinta muestra los sentimientos de un artista en sus luces y sombras, lo que la convierte en una pieza cinematográfica imperdible.
