Si de mujeres fuertes e inspiradores se trata, uno de los nombres que encabezan la lista es el de Ruth Bader Ginsburg, miembro de la Corte Suprema de EEUU.
Una prestigiosa magistrada, de 85 años y aún en actividad, que ha roto con los paradigmas de su época debido a su pelea contra la desigualdad de género.
Tal es la magnitud de su figura entre el ala más progresista de EEUU, que la directora Mimi Leder, otra mujer que también rompe barreras pero en el cine, no dudó en ponerse al frente de la biopic que retrata los comienzos Ginsburg como abogada.
El resultado es el atrapante largometraje La Voz de la Igualdad (On the Basis of Sex), en el que Felicity Jones ofrece una interpretación magistral de la jueza, especialmente en los duros momentos en que trataba de hacerse un lugar en un entorno dominado por hombres.
El lado humano de la heroína
Con todo, más allá de la magnitud de su figura, Leder se sentía especialmente atraída por el lado humano de la heroína feminista.
“Ginsburg es una de las figuras políticas más influyentes de nuestro tiempo. Pero ella es un ser humano, y era muy importante para mí y para los realizadores sacar a la luz su humanidad y mostrarla como una persona real”, explicó la cineasta.