Jesse Peretz, el director de Amor de vinilo (Juliet, naked), compartió sensaciones sobre su nuevo film. Conocé más sobre una historia de amor y música que será sensación en las salas de cine.
En diálogo con la prensa, el realizador recuerda cómo fue la gestación de este nuevo proyecto en donde Rose Byrne y Ethan Hawke dan vida a una relación, en principio extraña, pero que probablemente cambie sus vidas.
“Me aferré a esta historia tan inusual. Annie (Byrne) ha pasado 15 años en un triángulo amoroso con su novio Duncan (Chris O'Dowd) y la solitaria ex estrella de rock, a quien éste adora a la distancia, Tucker Crowe (Hawke)”, sostiene Peretz.
Y agrega: “pero cuando ésta escribe una crítica sobre un lanzamiento reciente de las demos de este disco de Tucker Crowe de hace 25 años, ella estimula una relación con el propio artista”. Ese es el inicio de la trama.
Pero hay un aspecto más por la cual el director no se pudo negar a participar en la gestión de la película, y fue la música. Siempre presente en su vida, (¡Dato de color!: Peretz fue el primer bajista de la banda punk de los años 80, Lemonheads): “El hecho de que hubiera algún fanático de la música casi enloquecido en el centro de la historia hizo que me entusiasmara aún más para verlo en la pantalla”, concluyó entusiasmado.
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