El director y los productores de Hotel de criminales (Hotel Artemis) siempre tuvieron algo en claro: el film debía tener como escenario ineludible a Los Ángeles.
Se la conoce como la “ciudad de los sueños” por su eterno deambular de artistas que buscan su lugar en Hollywood. Sin embargo, en Hotel de criminales la magia de sus playas y parques se convierte en pesadilla.
Los criminales a la cabeza
Ambientada en 2028, el film retrata a la segunda ciudad más grande de EEUU ahogada en un mar de violencia. Y donde la batuta la tienen los delincuentes. Por eso, comandado por el personaje de Jodie Foster, el Hotel Artemis es en realidad un hospital de élite camuflado para que los criminales de la zona acudan en sus urgencias.
“Alguien alguna vez la llamó la ciudad de puertas”, dice el director Drew Pearce, “porque sus edificios no revelan exactamente qué hay en su interior, y eso se refleja en Hotel Artemis”. “Yo crecí aquí”, agrega Jodie Foster, “y me encanta que la película tenga un amor nostálgico por la ciudad”.
“Los Ángeles es en gran medida un personaje más en esta historia”, explica el productor Marc Platt. Sin duda, una versión de la ciudad ingobernable pero a la vez magnética que se convierte en el terreno adecuado para un drama imperdible.