El director Michael Gracey, reconocido por su trabajo en El Gran Showman y Rocketman, y Robbie Williams, se embarcaron en un proyecto único: llevar la extraordinaria vida del artista a la pantalla grande con Better Man. Esta biopic promete ser mucho más que un simple recuento de hechos, ya que surge de una colaboración profunda entre el cineasta y el músico.
La idea de Better Man comenzó a gestarse durante la producción de El Gran Showman en 2016. Según Gracey, el protagonista Hugh Jackman (El Hijo) solía comparar aspectos de su personaje con Robbie Williams, lo que despertó el interés del director por la historia del cantante. Intrigado, el cineasta le propuso a Robbie grabar las anécdotas de su vida, lo que dio inicio a un proceso de 18 meses en el que el cantante compartió sus vivencias más fascinantes, llenas de humor y honestidad: “Robbie es un narrador nato, con historias fascinantes llenas de humor y sinceridad. Su disposición a mostrar tanto sus triunfos como sus caídas fue clave para dar forma a esta película,” comentó Gracey.
El rodaje de Better Man fue una experiencia ambiciosa y desafiante. La mayoría de las escenas se filmaron en Australia durante cuatro meses, con algunas secuencias clave rodadas en el Reino Unido y Serbia. Según Gracey, trabajar con el equipo australiano permitió lograr la escala épica de la película. Además, se utilizaron efectos visuales innovadores para capturar de manera única los elementos más surrealistas y emocionales de la historia.
Con un enfoque creativo que mezcla realismo y fantasía, Better Man no solo captura los momentos más memorables de la carrera de Robbie, sino también su compleja relación con la fama, la música y su propio legado.
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