La película está dirigida por J.D. Dillard -reconocido por Sleight y Sweetheart- y cuenta la historia de dos pilotos estadounidenses (uno de los cuales fue Jesse Brown, el primer aviador afroamericano de la historia) que arriesgaron su vida durante la Guerra de Corea y se convirtieron en los pilotos más famosos de la Marina Norteamericana.
La filmación comenzó hace unas semanas en Savannah, Georgia y cuenta con las actuaciones de Glen Powell (Figuras ocultas), Joe Jonas (Dash y Lily, Hotel Transilvania 3: Unas vacaciones monstruosas), Jonathan Majors (La Rebelión) y Thomas Sadoski (John Wick: Pacto de sangre). La cinta tiene un significado especial para el director ya que su padre -también afroamericano- fue un piloto de la Marina de Estados Unidos.
Jesse LeRoy Brown tiene una notable historia de vida. Superó la pobreza y se enfrentó a la segregación racial para poder asistir a la Universidad. Desde ese entonces, se convirtió en un aviador muy habilidoso a sus 23 años. Fue el primer hombre negro en ser entrenado por la Marina de Estados Unidos para ser piloto y se convirtió en el primer piloto negro en participar en un combate. Participó en veinte misiones hasta que su avión se vio envuelto en llamas y se estrelló en una montaña en diciembre de 1950. Si bien sobrevivió a esa caída, falleció ya que se encontraba gravemente herido y a pesar de que su compañero Thomas J. Hudner Jr quiso rescatarlo estrellando su propio avión.
La Guerra de Corea muchas veces es llamada como “La guerra Olvidada” y por eso no es casual que la historia de Brown y Hudner sea conocida únicamente dentro de círculos militares. Por eso Dillard quiso darle vida y reconocimiento popular a través de este largometraje, que está basado en el libro de Adam Makos, Devotion: An Epic Story of Heroism, Friendship, and Sacrifice (Devotion: una épica historia de heroísmo, amistad y sacrificio).
“Es verdad que el cielo era uno de los pocos lugares donde Jesse podía sentirse completamente libre” dice el Director en una entrevista para Deadline. Y Agrega: “a quince mil pies de altura, sus decisiones son propias y controla completamente al avión por el cual se mueve a través del mundo. Pero también creo que es importante representar en la cinta la felicidad y la realización de superar todos los obstáculos por ser negro (...) representar la resiliencia necesaria para llegar a ese punto y ver la alegría de cuando sus sueños se hicieron realidad. Es algo muy importante para honrar en la película”.
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