“Opuestos que construyen”. Así se titula la charla Ted que realizó el joven actor Vadhir Derbez en Hermosillo, México en el año 2017. Durante los diecisiete minutos relata cómo fue nacer y crecer entre dos realidades muy distintas: por un lado, la vida en relación a la fama, glamour, la exigencia y disciplina de su papá y por otro, una vida más tranquila, sencilla y no tan ostentosa junto a su mamá.
A medida que fue creciendo y sintiéndose más maduro, descubrió que él mismo es una mezcla de esas dos realidades con las que convivió –y convive-. “Vivir en estos dos mundos me formó como persona y estoy muy agradecido de ello”. Cuenta que comenzó haciendo novelas, programas de comedia, musicales pero que le costó mucho encontrar cuál era su verdadera pasión. Siempre desde lejos admiró a las personas que hacían cine y música, pero lo veía como algo inalcanzable. “Y por miedo a no ser suficientemente bueno, no me atreví a dar ese paso, no confiaba en mí mismo”.
Algunos años después pudo aprender a superar los prejuicios y la mirada crítica tanto propia y de su padre, como la del resto del mundo cuando lo señalaban por “ser el hijo de…”. Si bien remarca que esto no fue algo fácil, nunca se rindió y aprendió a alcanzar sus objetivos con dedicación y esfuerzo.
“Todos tenemos talentos, solo tenemos que saber cómo explotarlos. Ahí está el éxito. Nunca dejes que nadie te diga lo que puedes o no puedes hacer”.
Un lindo consejo de una estrella en ascenso, que veremos brillar en su protagónico junto a Guy Pearce del próximo gran film de terror The Seventh Day.
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