Jack Black tiene la extraña y atractiva mezcla de ser un comediante y un rockero.
En 2016, Black murió y resucitó en un mismo día. Una hackeo en la cuenta de Twitter de su banda Tenacious D -que formó en 1994 con su amigo Kyle Gass- esparció el rumor y la magia de internet hizo el resto.
Desde el minuto cero en el que se inclinó por el arte, su versatilidad marcó el camino. Así pasó de las publicidades del videojuego Atari en los 80 a protagonizar importantes y taquilleros proyectos de Hollywood.
Pese a su carácter camaleónico, si hablás de comedia, su cara aparece entre los más grandes. De hecho, fue considerado un miembro imprescindible del grupo “Frat Pack”, que engloba a los cómicos que frecuentemente trabajaron juntos y batieron récords de taquilla a finales de los noventa y principios de este siglo.
Preparate para verlo en No te preocupes, no irá lejos (Don't Worry, He Won't Get Far On Foot)
En la cima de su carrera, Black se prepara para su próximo estreno. Se trata de la biopic del célebre viñetista John Callahan. Black es quien manejaba el auto de cuyo accidente dejó al dibujante en silla de ruedas. Y a partir de allí comienza a desandarse una historia que desborda en humor negro y es sumamente movilizadora.