Afecto a los vicios que ofrece la vida moderna, un jovencísimo John Callahan se dirigía a una fiesta con un amigo. Ambos borrachos, el automóvil chocó y Callahan quedó paralítico de por vida. Para evitar sentir pena por sí mismo, empezó a dibujar y sus caricaturas, políticamente incorrectas, lo hicieron famoso.
El director Gus Van Sant se sumerge en esta historia real y la lleva al cine en el film No te preocupes, no irá lejos (Don't Worry, He Won't Get Far On Foot). El resultado es una conmovedora, perspicaz y divertida adaptación de la autobiografía de Callahan, quien murió en 2010.
El veredicto de la familia
El hermano menor de Callahan se llama Tom y visitó el set durante la filmación. Allí quedó evidenciado que la meticulosa preparación del actor Joaquin Phoenix para interpretar al célebre dibujante valió la pena. “Fue como si hubiera vuelto a ver a mi hermano”, sentenció Tom. “Mi hijo, mi esposa y yo nos miramos y estábamos como, wow, él está haciendo todo como John”.
“Me gustó además que la historia no es sólo acerca de su discapacidad, sino de su vida antes y después. Creo que John realmente habría estado feliz con esta película”, remató.