Ya sea o no obra del destino, el director más taquillero del cine francés Luc Besson quería ser biólogo marino pero, a los 17 años, un accidente le impidió estar en el agua y seguir con su afición al buceo. Así que se dedicó al cine.
Con todo, desde muy joven ya despuntaba una gran creatividad para escribir historias. Si bien comenzó a trabajar en televisión, en el cine encontró su gran amor: allí podía articular todo su universo imaginativo y su increíble diversidad de intereses.
Alguna vez, este cineasta, guionista, escritor y productor francés aseguró que se retiraría una vez que culminará su décima película, pero no lo cumplió. También dijo que aunque los franceses lo nieguen todas las películas son comerciales, incluso las de Godard.
Fundó la productora Les Films de Dauphins, tuvo cinco hijos de tres matrimonios e hizo obras geniales como El quinto elemento, El gran azul, Nikita, Léon, Arthur y los Minimoys y Lucy, entre otras.
En la actualidad, está a punto de cumplir el sueño de su vida artística: llevar al cine la historia del legendario cómic Valérian y Laureline, que lo cautivó cuando tenía apenas diez años. ¡Y además volvió a bucear
Luc Besson por estos días se entrega a la promoción de Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas. Así lo hizo cuando visitó la Argentina en mayo último para participar de la séptima edición de Comic Con. Pero ¡atentos los fanáticos! que Besson realizará muy pronto otra gira por la región cuya primera parada en México ya está confirmada.